Tibieza como sangre.
“El comercio de pieles de animales esconde un increíble grado de crueldad para con los animales que se utilizan.”
Afuera anda un rocío despiadado
que cabalga a la grupa de la noche
restallando sus látigos rebeldes.
Su baba oxida insomnios de veletas
y muerde
sin descanso
entre las sombras
los tejados azules del invierno.
Detrás de querubines a bolillo,
la calle eriza ruegos vegetales
en una ceremonia de ramajes
que agonizan de frío bajo el cielo.
Arrebujadas en despojos tibios
desfilan las fragancias extranjeras,
las trenzas de oro fino,
las alhajas,
las sonrisas distantes y perfectas.
Sobre las pieles largamente blancas
la luna cuelga filos de puñales mientras,
en los abismos de su muerte,
el llanto amordazado de la especie
estremece la entraña del silencio.
1 comentario:
es una manera muy precisa de mostrar la realidad, un costado de camino nesesario para entender los problemas y abarcarlos de maneras mas interesantes. he quedado muy complacido con sus palabras y prometo volver mas seguido...
Saludos
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