Puertas ante el abismo.
“La destrucción de la capa de ozono es uno de los problemas ambientales más graves que debemos enfrentar hoy día. Podría ser responsable de millones de casos de cáncer de la piel a nivel mundial.”
Supimos que el ozono estaba herido
cuando las finas dagas extranjeras
decapitaron goznes y cerrojos
en los estrictos huecos de las grietas,
cuando trepó su grito acantilado
por las gradas oscuras del aullido
hasta formar espléndidas corolas,
ampollas de la luz recién abiertas.
Así fue que en las altas soledades
cargó el guerrero rojo sus aljabas
y sobrevino el tiempo de las flechas,
que pústulas de extrañas agonías
taladraron la piel de los terrones
desnucando sus pálidas vergüenzas.
Así fue que,
entre el fuego huracanado,
la muerte alzó su sombra irreverente,
su nombre de destruidas azucenas
y los huesos,
como hojas en otoño,
derivaron los cauces de la luna,
extraviaron el rumbo de sus huellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario